viernes, 24 de diciembre de 2010

La Navidad de antaño

Hoy quiero felicitarles de una manera especial, con un recuerdo de Navidad de nuestra amiga Eva Molina. Muchas felicidades a todos y a vivir la Navidad.

De la Navidad de antaño, lo más, era hacer un pequeño Belén en casa, (tengase en cuenta que yo soy mayor ¡eh!) Salía con mi madre a buscar pitas pequeñitas y trozos de musgo que arrancaba metiendo un cuchillo o algo similar, por otro lado mi madre unos cuantos días antes plantaba alpiste en unas cajitas de madera vacías en las que venía lo que llamaban conserva de membrillo o guayaba (hoy crema de…)¡Era muy bonito vivir aquello! Con mucha sencillez pero…el Bélén era lo primero en casa, aun creo recordar el olor del musgo cuando pasaban los días…
Siempre fuimos poquitos en casa, mis padres y mi hermano y yo, así que no había mucha fiesta, ¡eso si! como dice Esteban, el baifo o el conejo en adobo no se perdonaba, mi madre hacía las truchas, el relleno y el hojaldre de afuera y eso que trabajaba en la finca, no había lavadora ni tantas cosas que tenemos hoy, pero no se porque antes daba tiempo para todo. Recuerdo que hacía la masa para los mantecados y lo que antes llamaban un “queque” y que hoy se llama de otra forma pero viene a ser el mismo pastel.Luego yo lo llevaba a un horno de pan a cocinarlo. Hubo un tiempo en que se elaboraban los licores en las casas (Fue una moda?)¡Qué peligro! Lo cierto es que las recetas licoreras se pasaban de amiga a amiga, ja,ja,ja.
Compraban el alcohol ¿para licor? en las drogerías o farmacias y las esencias preferidas y podías encontrar en las casas los licores caseros más variados, café, anis, fresa, naranja etc, ¡vaya atrevimiento! Pero no oí decir nunca que se murió nadie, jeje.
Hoy creo que la Navidad para muchos es más consumismo que lo que realmente se celebra.
De todos modos yo de estas fechas me quedo con lo que conlleva el revivir el nacimiento de Jesús, sinceramente nunca he sido una persona ni que me guste organizar una de estas fiestas ni me gusta vivirlas. No me importaría que el tiempo diese un salto del 24 de Diciembre al 7 de Enero. Debo parecer patética pero… la vida va marcando unas pautas, unas desilusiones y la familia se dispersa etc, para mi hoy por hoy no le encuentro ningún aliciente a las fiestas. El día de Reyes cuando te has visto con todos y se van te queda una sensación de vacío, de soledad…en fin.

1 comentario:

Sergio Naranjo dijo...

Esa parte final no la comparto, porque las Navidades se viven para adentro. Si uno las vive a lo cristiano, en estas fechas Jesús ha tenido que "venir", y si lo ha hecho, ponerse melodramático comiéndose la bola con los recuerdos es hasta contrario a la sabiduría cristiana.
Gusto por la sabiduría, eso es filosofía. Y la cristiana consiste no tanto en dogmas arcaicos, en liturgias inútiles o en alineamientos políticos, sino en poner en práctica aquellas enseñanzas, tan actuales: Léete la parábola de los talentos, usa los tuyos.
Y por encima de todo, recuerda: Cielo y tierra pasarán, mas mi palabra no pasará.
Saludos.