domingo, 30 de noviembre de 2008

Fiestas de bodas, santos y cumpleaños


Hoy les voy a contar cómo se vivía en Tamaraceite las fiestas de santos, cumpleaños o las celebraciones de boda. En cuanto al día de los Santos o cumpleaños de hace unos 50 años, se solía regalar una estampita que tenía el siguiente texto: “A Las Palmas fui tres veces en busca de una postal y no la pude encontrar como tú te la mereces. En tu onomástica tu amiga...”. Si no se podía comprar se sustituía ésta por una estampita de la iglesia o por un jaboncillo.
Fefina celebraba su cumpleaños con Vaya Vaya, Agua de Moya, Dropel, Nik, Royal Crown, 7Up, Sifón (cuando estaban mal de estómago) y gaseosa que funcionaba como bicarbonato.
Para celebraciones importantes eran las fiestas de San Lorenzo, incluso más que las de Tamaraceite. Pero según cuentan muchos de los tamaraceiteros de siempre, la fiesta de San Lorenzo lo “hace” la gente de Tamaraceite.
Una tradición para el día de las fiestas era estrenar ropa y zapatos. Manuel Cazuela recordaba que su madre le compró un “ropón” (batín), unos calzoncillos con tiros y unas alpargatas d goma que se las puso en Tamaraceite y cuando llegó a San Lorenzo tuvo que tirarlas porque las tachas se le clavaban en los pies.
Por último también en cuanto a las bodas había diferencias sociales como en cualquier pueblo. Sobre los años 50 las bodas más sonadas eran las de las hijas de Juan Suárez ya que venía gente de Las Palmas. Las mujeres con sus grandes pamelas, las celebraciones con orquesta incluida y Nazareno dirigiendo el tráfico, eran estampas que muchos recuerdan. Hay que recordar que las celebraciones de boda era para la gente más pudiente. El resto se conformaba con matar una gallina, un conejo si lo tenían, dulces y galletas y para beber vino tinto, anís de El Mono y sidra La Asturiana. La foto de Manuel cazuela como la de muchos de nuestro pueblo fue muy sencilla, después de la celebración del sacramento del matrimonio se iban a casa de la suegra y ponían unos refrescos y un tentempié para los más allegados. En la boda de Manuel y de Carmela hubo una anécdota que recoge esta imagen. Manuel se compró en Las Palmas unos zapatos que no se probó hasta el mismo día de la boda. Cuando se los fue a poner los dos eran del mismo pie. Manuel para no hacer un feo y como era todo un campeón aguantó la boda con los dos zapatos del mismo pie, pero cuando llegó a casa y las fotos para la posteridad se la hizo con las zapatillas de casa.

lunes, 24 de noviembre de 2008

La Adoración Nocturna


La sección de la Adoración Nocturna de Tamaraceite fue inaugurada en la noche del 7 al 8 de diciembre de 1960, bajo la advocación de la Inmaculada Concepción, siendo párroco D. Ignacio Domínguez y quedó constituida con treinta y cinco adoradores, todos varones. El Consejo creado lo formaban las siguientes personas:
Presidente: D. José Arias Martínez
Vicepresidente: Don Francisco Lorenzo Labrador
Secretario: Don Antonio Ojeda Rodríguez
Tesorero: Don Manuel Sosa Martín
Vocales: Don Manuel Pérez Navarro y D. José Juan Betancor Rodríguez.
Jefe de Turno: D. José Penichet Guerra
Secretario del Turno: D. Ismael Turkemán Santana.
Aunque la inauguración fue en diciembre, el acta de acuerdo de constitución fue el 26 de septiembre del mismo año en reunión convocada por D. Ignacio Domínguez Domínguez y con asistencia de D. José Penichet Guerra, D. Manuel Acosta Cabrera, D. Pedro González cabrera y D. José Hernández Rodríguez.
En la actualidad, la Adoración Nocturna continúa reuniéndose cada mes para adorar al Santísimo. Desde hace algunos años, pueden pertenecer a este grupo tanto los hombres como las mujeres.

domingo, 16 de noviembre de 2008

Asociación de la Medalla Milagrosa


En la parroquia de San Antonio Abad de Tamaraceite, a 13 de noviembre de 1938, Tercer Año Triunfal, se reúne en el salón mayor de la sacristía de esta Iglesia la nueva Junta Directiva de la Asociación de la Medalla Milagrosa, para dar comienzo al funcionamiento de esta piadosa asociación. Asisten las personas reseñadas que han sido nombradas a tal efecto por el Vble. Sr. Cura Párroco Don Manuel Rodríguez Falcón, Presbítero:
Presidenta: María Dolores Travieso Guerra
Vicepresidenta: María Dolores Monzón de Rodríguez
Tesorera: Josefa Henríquez Guinar
Vocales: Cesárea Guerra de Afonso, Polonia Santana de García, Mª Nieves Acosta Cabrera y Pino Viera Hernández.
Secretaria: Carmen de Aguilar Marrero
Siendo las cuatro de la tarde, presidiendo el Vble. Sr. Cura Párroco y previa la lectura y rezo de las preces del reglamento expone el fin y el objeto de esta asociación y que no estaba erigida canónicamente en esta parroquia privándose así de innumerables gracias y privilegios: que en su virtud había hablado con el R.P. Superior de los Paules de Las Palmas quien le había facultado para la erección y que, desde este momento, quedaba erigida canónicamente la Asociación de la Medalla Milagrosa en esta parroquia, estando únicamente pendiente de que el Director Nacional enviase la Patente: añadió que convocaba a estas personas distinguidas de la parroquia para que formasen la primera directiva y que desde este mismo momento quedaban posesionadas de sus cargos.
El venerable Sr. Cura Párroco concede la palabra a la Srta. Presidenta y esta da las gracias en nombre propio y de las de la Junta por la distinción. Añade que está próximo el día de la Inmaculada, día en que siempre se ha celebrado esta devoción, acordándose que siempre se siga celebrando dicho día y que este año se procure dar el máximo esplendor. Que la novena empiece el 29 de noviembre y que se invite a las escuelas nacionales para darle el mayor realce. La Srta. Vicepresidenta propone que venga a predicar el Rvdo. Padre Sordo, redentorista, y se acepta por unanimidad y queda comisionado el venerable señor Cura para invitarle.
La señorita Tesorera propone que la celadora de los Coros de la Visita domiciliaria recorran las casas de las socias para la limosna anual y así sufragar los gastos y que, para mover la generosidad, podía regalarse un libro de la Visita domiciliaria a aquellas que diesen una limosna o cuota de una peseta y así se acuerda.
El Sr. Cura propone la reorganización de los Coros y dice que tiene noticias de que su funcionamiento no es regular y se comisiona a la Srta. Presidenta para que reorganice los coros e incluso pueden traer a la próxima reunión para su aprobación .
Por último, con entusiasmo de toda la Junta, se acuerda poner todo el interés en darle solemnidad y realce a esta novena nombrándose para el adorno del altar a las srtas. Presidenta, secretaria y Tesorera y cuya intención es pedir la paz de nuestra patria y por las necesidades espirituales de esta parroquia.
En la siguiente reunión, que tuvo lugar el 13 de enero de 1939, se hace constar el agradecimiento a los señores curas de Guanarteme, Don Andrés de la Nuez y San Lorenzo, Don Abraham González por su cooperación en la novena de la Milagrosa, en la que cada uno predicó tres noches.
El último párrafo del acta, dice textualmente: “Expone el Sr. Cura que debe terminar la largueza y generosidad de la asociación mandando a celebrar misas por todos los difuntos de los familiares de la asociación y se acuerda que, en lo sucesivo, se diga una misa mensual que será la misa primera del segundo domingo aplicada por los difuntos de los socios que pongan limosna en la urna”.

(Tomado del Libro de Actas de la Asociación )

sábado, 8 de noviembre de 2008

Los Covina


Este grupo de amigos comenzó siendo una rondalla de guitarras y timples al que se le unía el violín de Martín. Eran doce por esta época entre los que estaban Manuel Almeida, Santiago Falcón, Juan Santana, Peregrín Medina, Santiago Tejera, Martín Guerra, Manuel santana, Paco Hernández y Jerónimo del Río. Ensayaban en la casa de Don Prudencio Medina y hacían pequeñas fiestas a nivel local. Cuando necesitaban dinero aprovechaban las fiestas en casas de señores de dinero y empleaban lo que ganaban en comprar cuerdas e instrumentos.
Más tarde pasaron a llamarse Rondalla Domeq para cinco años más tarde cambiar a Rondalla Terry sobre el año 1962. En la Rondalla Domeq estaban Francisco Tejera y Alicia García y Cruz como vocalistas. Era un grupo de “pulso y púa”, sin instrumentos electrónicos. Iban a tocar bailes por esta época a Marzagán y La Atalaya y en más de una ocasión tuvieron que actuar a la luz de los carburos porque no había luz.
Cuando comenzó la música moderna decidieron comprar una batería que la tocaba Del Río. Luego otro se compró la guitarra eléctrica, otro el bajo, etc. y así comenzaron a ser oídos por toda la geografía insular ya con el nombre de Los Covina, que viene de una marca de vinos que procedía de la Península y que traía Rafael Herrera a su tienda.
Empezaron con un órgano pequeñito y una guitarra eléctrica traída de Holanda por Sergio Artiles y que compró Martín. Hacían los tradicionales asaltos en la Sociedad de Tamaraceite y que eran de 7 a 10 de la noche. Luego fueron comprando instrumentos nuevos, amplificadores, columnas, etc. Hay que señalar que fue uno de los primeros grupos en incorporar la música electrónica ya que la mayoría de las orquestas eran de instrumentos de viento.
Los Covina le dio el relevo a otras orquestas famosas de la época como Los Mejías o La Tropical. Solían tocar jueves, viernes, sábados y domingos y la dirección artística y económica corría a cargo de Paco Hernández que se encargaba de los contactos con las salas, de los contratos y de cobrar y pagar. Llegaron a tener compromisos de dos años con algunas salas de fiestas y fueron a Lanzarote y Fuerteventura. Otros grupos de esa época eran Los Sotos de Gáldar, Los Garajos de La Aldea, Hispania y algo posteriores los Blue Star que tenía algunos componentes de Tamaraceite como Berto Sánchez, Paco Roque, Nelson, Elías y otros. Ellos tocaban en La Carbonera, en Tenoya, por 500 ptas. el baile y el transporte era Alfonso el panadero que les cobraba 100 ptas. por viaje.
Muchas son las anécdotas que tiene este grupo carismático que llegó a cobrar 250.000 ptas. por baile en sus últimos tiempos, como la caída del escenario en plena actuación o el tener que cargar los instrumentos varios kilómetros porque el coche no podía con todos.
Espero que estas líneas sirvan para recordar una época que en lo musical sí que podríamos decir que cualquier tiempo pasado fue mejor, o por lo menos “distinto”.

sábado, 1 de noviembre de 2008

Los funerales y los entierros en Tamaraceite


Los funerales eran más caros o baratos dependiendo de la hora, que podía ser a las 9 ó a las 10 de la mañana, ya que por los años 40 no había misas por la tarde. También dependía de que fuera una misa de tres curas o de uno solo. Los lunes siempre había funerales. Antes del funeral se hacía un canto desde el coro junto con los curas. Luego estos iban a la sacristía, se ponían la casulla y dalmáticas y empezaba la misa. Don Juan Suárez, el del molino regalaba a la parroquia la harina de las hostias. Los monaguillos vigilaban para, a escondidas, tomar cada uno un poquito de vino de misa. Luego se les abría el apetito y la sobrina de don Ignacio solía darles pan blanco bizcochado.
En la época de D. Manuel, se traía el vino de casa Micaela, que lo regalaba a la iglesia y las hostias se traían de las Adoratrices, en la calle Los Reyes. En Semana Santa se quitaban los santos y, en los huecos, se ponían cortinas de color violeta. En aquella época la iglesia estaba en obras y los santos se colocaban en el pasillo frente a la sacristía. El lugar donde los monaguillos guardaban las sotanas era un entresuelo de madera, subiendo las escaleras y sin luz. Debían subir a colocarlas, pero como les daba miedo la oscuridad, ellos las tiraban y, al día siguiente con la luz del sol, las colocaban. Estanislao era más valiente y entró. Un día uno de ellos se puso detrás de la imagen de San Fernando, cogió la espada de madera y se la clavó a Tani. Este, del susto cayó al suelo sin conocimiento. Tuvieron que llamar a Doña Lola, la mujer de don Raimundo, para darle agua y azúcar...
En aquella época, los curas tenían mucho poder, aunque era más bien respeto, dicen, como a los maestros. Don Lorenzo el maestro cogió un día a uno de los indianos que resulta que estaba un día jugando con las sillas que tenían por debajo diez travesaños para mantenerlas y metió la cabeza por allí y se quedó atascado. Don Lorenzo veía que la silla se movía sin que hubiese nadie y se acercó a ver. Asombrado levantó la silla y vio que el niño estaba colgado por la cabeza.... Otro día cogió un tintero de los que se ponían en la mesa. Chano cogía las moscas y las botaba. Con las piernas le diio al tintero y lo manchó todo negro y Don Lorenzo le pegó.
En un entierro estaba lloviendo mucho y Cazuela tenía su paraguas y uno de los “Besneque” le pidió que lo dejara meterse debajo. Cuando llegaron a San Lorenzo, Manuel iba mojándose todo y el otro tenía su paraguas....
Los tres primeros entierros a que hace referencia el primero de los Libros de Defunción de la Parroquia son éstos:
José Monzón Gil, hijo de Antonio y Ana, que falleció el 21 de diciembre de 1937.
María Lourdes Cárdenes Almeida, que falleció el 8 de enero de 1938.
Herminia Santana Tejera, hija de Tomás y María del Pino, que falleció el 17 de enero de 1938.