sábado, 26 de junio de 2010

Un recuerdo de verano


Ahora que llega el veranito nuestro amigo Sergio nos envía otro de sus recuerdos, a disfrutarlo.
Durante muchos años de mi vida, “verano” era sinónimo de Las Canteras, de cualquier punto de su litoral o de sus calles adyacentes, de día o de noche. En el verano de 1983, estrenando mayoría de edad, tenía un ni contigo ni sin ti con una chiquilla de Las Torres, tarde de agosto, apenas las cuatro, calor de infierno abierto, delante del “House Ming” tirado con unos amigos. Una prima suya me vio y se lanzó en picado. ¿Sabes que lleva esta semana trabajando de cajera en el Cruz Mayor de la calle Barcelona? Si quieres te acercas y aclaras lo de la Wilson del domingo.Allí lo dejó y se fue, la puñetera, mientras yo salí, ¡descalzo! y en bañador (un “speedo” celeste claro) a toda mecha, más caliente mi sangre que el asfalto, y me presenté hecho una fiera en el supermercado. A ella le dio un soponcio y sus compañeras le tuvieron que administrar unas sales. A mí me un securita me intentó administrar una porra de casi medio metro, pero yo era un cachorro de cuidado y cabreado como el macho de Antonio Guerra. Lo que pretendió ser una discusión acabó hecho la marimorena, y cuando alguien habló de llamar a la pasma (eran marrones para lo que fuera) me evaporé de allí. Naturalmente, mi Dulcinea volvió en ella, pero conmigo no volvió más nunca.Ayer, mientras hacía tiempo para entrar en la consulta de Robaina, paseaba por aquella zona, cuarentón, canoso y barrigúo, bien vestido y dolorido de los cuadriles, cuando un muchachillo pasó muy ligero de ropa y enseñando los calzoncillos. Mi bujé*, presa de la ira, despotricó contra la falta de respeto del pibe, mientras a mí me vino este episodio a la cabeza. Volví a mirar aquellas calles, y tras un suspiro que nadie oyó, sonreí… *(Nota: El término “bujé” es patrimonio de mi muy admirado Suso Morgan, dibujante de Canarias7.)
Fotografía: FEDAC

1 comentario:

Anónimo dijo...

¡Vaya unas vivencias Sergio!
Gracias por compartirlas.