Por: Pepe Juan Mujica Villegas |
El pasado 27 de abril se
cumplió el centenario del nacimiento de D. Manuel Balbuena Pedraza,
que fue maestro de la escuela unitaria de Tamaraceite sita en la
carretera general durante los años comprendidos entre 1952 y 1963,
para luego ser el primer director del entonces inaugurado colegio
Adán del Castillo en los primeros cursos impartidos en este Centro.
Durante su estancia en Tamaraceite fue un instructor sobresaliente de
una gran parte de los niños que vivieron su infancia en esa época.
El señalado día 27
tuve el honor de participar como invitado en los actos que, con
motivo de dicho centenario, se realizaron en torno a su recuerdo en
Fontanales, lugar donde ejerció la docencia durante diecisiete años,
tiempo que precedió a su paso por aquí, en nuestro pueblo, el no
menos importante número casi equivalente a tres lustros. Para todas
las personas de esa época y, de un modo muy especial, para quienes
fuimos niños durante esa década y media, la influencia de este
hombre resultó decisiva en la realidad de aquel presente y de cara a
las expectativas futuras de cada uno.
Para él se ha pedido
en más de una ocasión el reconocimiento por parte de nuestras
autoridades, con el propósito de que quede en el recuerdo de quienes
le conocimos, así como en la presencia de todas las generaciones
venideras, de su figura, de su paso con profunda huella entre los
vecinos de aquel Tamaraceite, más pueblo que ahora, más necesitado
de medios que ahora y con unos perfiles de analfabetismo
considerables que hoy han quedado extinguidos gracias, en mucho,
también a su labor.
La figura del docente
ha de ser siempre reconocida y tasada sobremanera, pero en el caso de
este hombre que fue mi gran maestro y el de toda mi generación entre
otras, merece una consideración especial que nuestro pueblo no ha
sabido darle. En Fontanales, el colegio de Primaria lleva su nombre,
y en su nombre se hacen repetidos actos de recuerdo y agradecimiento
como éste al que tuve la satisfacción de ser invitado para
colaborar en ese día tan señalado.
En dicho acto
participaron por orden de intervención las siguientes personas: don
Hipólito Suárez, alcalde de la villa de Moya, don José Miguel
Pérez, vicepresidente del Gobierno de Canarias, don Maximino
González y el firmante de este artículo, ambos en representación
de Tamaraceite, don Rafael Sosa, profesor, y la inspectora general de
la Consejería de Educación, doña Constanza Falcón Castellano.
También intervinieron los hijos del homenajeado, don Luis Balbuena
Castellano, ex-consejero de Cultura del Gobierno de Canarias, como
moderador y don José Manuel Balbuena Castellano, quien leyó una
cálida semblanza de su padre.
Tamaraceite sigue
estando en deuda con Manuel Balbuena Pedraza, cosa que igual sucede
con la inolvidable figura de Antonio Abad Arencibia Villegas.
Invito a nuestras
autoridades a que nos animen a ser agradecidos.
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