En La Montañeta, años ha, no solo había tiendas de aceite y vinagre como la de Periquito Acosta, Prudencito o Isabelita la Barbera, sino que también había una tienda de ropa y artículos de regalo en la que, a pesar de sus reducidas dimensiones, se podía encontrar un vestido de la última moda, zapatos y hasta muebles. Carmelita "García" como se le conocía y se conoce a su dueña, por el apellido de su madre, Mariquita García la partera, era una comerciante que nunca se enriqueció con su negocio porque trataba de ayudar a los más desfavorecidos que hasta su tienda acudían a pedir la ropa del colegio, bragas o calzoncillos y hasta un sillón o un televisor porque el suyo ya estaba para el "desguase". Ella fue intermediaria entre las grandes tiendas de Triana de la época y algunas de las cuales todavía sobreviven como Arencibia, a donde los vecinos de Tamaraceite acudían con la autorización de ella para que comprasen "fiao" y poder ir pagándoselo poco a poco. Mucho fue el dinero que Carmelita tenía en la calle y mucho fue el que no volvió, porque la gente no tenía o, algunos, los menos, se hacían los "longuis" y dejaban de pagar. La tienda de Carmelita es recordada por muchos. Les dejo con una imágen de la época.martes, 24 de agosto de 2010
La tienda de Carmelita "García"
En La Montañeta, años ha, no solo había tiendas de aceite y vinagre como la de Periquito Acosta, Prudencito o Isabelita la Barbera, sino que también había una tienda de ropa y artículos de regalo en la que, a pesar de sus reducidas dimensiones, se podía encontrar un vestido de la última moda, zapatos y hasta muebles. Carmelita "García" como se le conocía y se conoce a su dueña, por el apellido de su madre, Mariquita García la partera, era una comerciante que nunca se enriqueció con su negocio porque trataba de ayudar a los más desfavorecidos que hasta su tienda acudían a pedir la ropa del colegio, bragas o calzoncillos y hasta un sillón o un televisor porque el suyo ya estaba para el "desguase". Ella fue intermediaria entre las grandes tiendas de Triana de la época y algunas de las cuales todavía sobreviven como Arencibia, a donde los vecinos de Tamaraceite acudían con la autorización de ella para que comprasen "fiao" y poder ir pagándoselo poco a poco. Mucho fue el dinero que Carmelita tenía en la calle y mucho fue el que no volvió, porque la gente no tenía o, algunos, los menos, se hacían los "longuis" y dejaban de pagar. La tienda de Carmelita es recordada por muchos. Les dejo con una imágen de la época.
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1 comentario:
Pues si, gente de la montañeta , la cruz,paseo de los martirez eran muchas las clientas de Carmela cabrera garcía,donde compraban los reyes y los pagaban como podían le daban 100 o 200 pesetas a la semana apuntandosé en una libreta a cuenta. incluso cuando se olvidaban de comprar el detalle algún familiar el mismo seis de enero iban a por el regalo y ella le hacia ese favor al más desfavorecido así recuerdo yo La Tienda de Carmela Cabrera García,
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