jueves, 24 de septiembre de 2009

Historia de nuestros barrios: Las Suertes

Al principio del “Caminito de Teror”, que une esta villa mariana con Tamaraceite, nos encontramos con uno de los barrios más conocidos de nuestro distrito, cuyo nombre se confunde, muchas veces, en su denominación con La Suerte. Este nombre le viene al barrio porque está levantado sobre una antigua finca compuesta de varios lotes de terreno, también llamados “suertes”.
Surge a principios de los años 70 cuando personas procedentes de diferentes lugares como Juncalillo, La Aldea de San Nicolás, Artenara, Teror, Miraflor y del propio Tamaraceite fueron comprando parcelas de terreno de aquella finca que en otros tiempos se dedicaba al cultivo de plataneras y papas.
Este barrio de autoconstrucción fue consolidándose poco a poco, a pesar de las grandes dificultades que existían para su desarrollo. No había agua ni luz, ni alcantarillado, las calles sin asfaltar apenas caían tres gotas se convertían en un barrizal. La electricidad se obtenía con motores y la televisión se veía con batería. Todas estas dificultades consolidaron un movimiento vecinal importante que contó desde sus comienzos con el apoyo incondicional de Don Luis Correa Medina. Ya en el año 1974 se fundó la actual Asociación de Vecinos San Andrés. Don Vicente Acosta Rodríguez fue su primer presidente y ya lleva más de veinticinco años dedicando muchas horas de esfuerzo y lucha por la prosperidad de este núcleo. En cuanto a los nombres de las calles, éstos fueron puestos por Don Manuel Acosta, con la aprobación de todos los vecinos, que decidieron ponerles a todas nombres de santos.
A principios de los años 90, gracias al gran esfuerzo y colaboración de los vecinos, se compró el solar en el que más tarde se edificó la actual sede de la Asociación de Vecinos San Andrés. El dinero para su construcción salió de las múltiples rifas y sorteos que se realizaron para tal fin, así como de la venta de un solar propiedad de la Asociación de Vecinos.
Al carecer de iglesia, la misa se celebraba en la calle San Clemente y un vecino del barrio donó una imagen de la Virgen del Carmen, que pronto se aceptó como patrona del barrio. Años más tarde debido a que la Comunidad Claretiana se hizo cargo de la celebración de la misa, ayudando así al párroco de Tamaraceite a que en todos los barrios pudiera celebrarse una misa los fines de semana, por medio del padre claretiano Don José Antonio Anajo Vidales y la Asociación de Vecinos, se trajo una talla de San Antonio M ª Claret, que es el actual co - patrono de Las Suertes. Con la inauguración del Local Social, la Asociación de Vecinos cedió a la parroquia uno de sus salones para que sirviera de capilla y poder así celebrar la misa en el barrio en un lugar más acogedor y con mejores condiciones que el anterior.
En 1998 debido a las obras de la Circunvalación de la ciudad de Las Palmas de GC, el tráfico hacia Piletas e Isla Perdida, se tuvo que desviar a través de este barrio, lo que motivó que la línea 42 de las Guaguas Municipales tuviera que entrar en el barrio, facilitando de una manera más directa el acceso al transporte urbano entre la capital y nuestro distrito.

lunes, 7 de septiembre de 2009

De romería a Teror


Hace más de 60 años, los naturales de Tamaraceite como los de otros lugares de la isla, se ataviaban con trajes típicos y acudían en romería a visitar a la Vírgen del Pino como cada 7 de septiembre. En nuestro pueblo se reunía un grupito que cada año se vestía de una manera diferente. En la imagen podemos ver a un grupo de tamaraceiteros subiendo el camino de Teror con un traje diseñado por Don Jesús Arencibia.

viernes, 21 de agosto de 2009

Las cuevas de La Montañeta


Situado en lo que se denomina La Montañeta, tiene mayor altura en la Plaza de La Cruz. Vicente Araña sitúa un volcán con entidad propia en la zona del casco, clasificándolo de coladas recientes. En lo alto se pueden observar basaltos con escasa formación de suelo y se puede advertir que hay en su conjunto escaso derrame lávico debido a la poca magnitud del edificio.
Este cono está muy erosionado y degradado por el sobrepoblamiento, la abundancia de construcciones y por las aguas superficiales que han ido arrastrando materiales con el paso de los siglos a zonas sedimentarias limítrofes y al barranco de Tamaraceite.
En este lugar no se dio nunca la actividad agrícola y la vegetación potencial era de carácter xerófilo (tabaiba, barrilla y cardones), presentando en la actualidad escasos hierbajos, barrillas y coscos. En las viviendas aquí situadas se intentó aprovechar en todo momento las cuevas naturales que allí había. Así, las llamadas casas cueva son un agrupamiento de moradas cuya fachada no permite pensar en la actualidad que en su interior podamos encontrar habitaciones excavadas en la roca, frescas y con escasa luminosidad que todavía recuerdan hoy día la forma de vida de nuestros antepasados.

domingo, 9 de agosto de 2009

Las Fiestas de San Lorenzo


Una de las celebraciones importantes de nuestro distrito son las fiestas de San Lorenzo. Pero según cuentan muchos de los tamaraceiteros de siempre, la fiesta de San Lorenzo lo “hace” la gente de Tamaraceite. Aunque eso me imagino que era antes, ya que las fiestas se han popularizado en gran manera, llegando hasta el pueblo de San Lorenzo muchos visitantes de la ciudad y de pueblos limítrofes.
Una tradición para los más antiguos, para el día de las fiestas, era estrenar ropa y zapatos. Manuel Cazuela antes de fallecer nos contaba que su madre le compró un “ropón” (batín), unos calzoncillos con tiros y unas alpargatas de goma que se las puso en Tamaraceite y cuando llegó a San Lorenzo tuvo que tirarlas porque las tachas se le clavaban en los pies.
Antes la gente cogía el Camino Viejo y hacía el camino de ida y vuelta a pie, ya que no existía ni la carretera ni la mayoría tenía vehículo para desplazarse. El mayor atractivo de las fiestas han sido los fuegos, muy famosos en toda Canarias y de los más importantes. En la imagen podemos ver a una familia de Tamaraceite dando un paseo por San Lorenzo.

jueves, 30 de julio de 2009

El Movimiento Vecinal en Tamaraceite


Comenzada la segunda parte del siglo XX, allá por los años 50, comienza a llegar de manera lenta al principio para ir creciendo poco a poco, un volumen poblacional a los alrededores de nuestro pueblo de Tamaraceite, donde antes había terrenos de cultivo. Así fueron surgiendo nuestros barrios, con gente procedente del norte de la isla que acudía a trabajar a la ciudad o al sur con el boom del turismo. Este crecimiento sin planificación, ya que los solares eran vendidos a bajo precio y apenas se había realizado planificación urbanística alguna. Los propios vecinos construían sus casas en su tiempo libre, ayudados por los vecinos y familiares. Van apareciendo las primeras asociaciones vecinales de barrios, pero el crecimiento es tal que llega un momento que llega a ser caótico porque comienzan a surgir las necesidades básicas a cubrir como era el agua corriente, el alcantarillado y la electricidad. Un ejemplo de esta unión la tenemos en el barrio de Hoya Andrea, donde son los propios vecinos los que supervisan las obras de alcantarillado del barrio, siendo uno de los mejores de nuestra ciudad.
Dado este avance, a finales de los años 70 los vecinos se tuvieron que unir para reivindicar ante el consitorio las necesidades que tenían. Surgen primeramente las asociaciones de Cabezas de familia, que fueron el comienzo de la resolución de los muchísimos problemas que tenían los barrios y empieza una vida social importante. Más tarde, a mitad de los 70 se comienzan a transformar en Asociaciones de Vecinos y fruto de ello surge la primera federación de asociaciones de España, la Federación de Asociaciones Las Medianías. En ella jugó un papel importante Don Luis García Correa, al que vemos en una asamblea de vecinos tomando la palabra.

viernes, 24 de julio de 2009

Más sobre la historia de la UD Tamaraceite


El amigo Teófilo, hijo de Folito, el que fuera entrenador del Tamaraceite en la época de los años 60 y 70 y guardián del colegio Valencia, nos hace algunas aclaraciones para completar la historia de la UD Tamaraceite. Muchas gracias Teófilo por tus aportaciones porque así podemos construir una historia entre todos. En la fotografía podemos ver la inauguración del local social del Tamaraceite en el año 1971.

"Estimado Esteban:
Quisiera en primer lugar darte un afectuoso saludo y felicitarte por ese magnífico trabajo que estás haciendo para dar a conocer la historia y las tradiciones de este barrio, muy querido para mí, donde pasé gran parte de mi infancia.
Aprovechando la oportunidad que nos brindas para aportar ideas o sugerencias, quisiera comentarte, en referencia a la U.D. Tamaraceite, algunos datos, que creo que, en mi modesta opinión, deberías incluir, a fin de ahondar en lo que ha sido el devenir de este club.
Lorenzo Medina fue un baluarte muy importante en este club, tal como tú expones, pero no debemos olvidar a gente que trabajó duramente por el equipo, tal es el caso de Matías, Guelo, Antonio Falcón, el de Tenoya, y muchos más.
No debemos olvidar a personas como Guerrita, encargado del campo durante muchos años, y su hijo Luis.También destacar a Prudencito, en funciones de delegado del club, Antonio Suárez, antiguo presidente...
En la faceta de jugadores debemos señalar a Marrero, jugador de gran clase, Joaquín "el rata". los hermanos Ramírez, Ramón, Miguel "el moro", Armando, Julio, etcetera.
En referencia a los entrenadores decirte que han pasado muchos por este club, donde encontramos a Victoriero, Naranjo, Lorenzo "el blanco", Juan Manuel Rodríguez , en la época del club en Tercera División , Folito, el cual ejerció de entrenador del Juvenil y del Regional en diferentes temporadas, consiguiéndose un ascenso a 2ª Regional sobre los años 67-68.
Como verás, la historia es larga y te animo a que profundices más sobre el equipo y que prepares un nuevo trabajo, si lo crees conveniente. No trato en ningún momento de hacer una crítica a tu excelente labor de rescatar lo que ha sido este barrio. Sólo he pretendido humildemente aportar una opinión y homenajear a todos aquellos que en diferentes momentos colaboraron por el bien del fútbol del pueblo.
Un saludo a tus hermanos Luciano, Nicolás, y al amigo Pepe ·El platanera" (perdón, por el apodo). Muy buenos ratos pasé con ustedes charlando en la tienda de Sarito".
Un abrazo.

sábado, 11 de julio de 2009

Tamaraceite y la Circunvalación



Durante los últimos años, Tamaraceite ha ido sufriendo un cambio importante en su fisonomía. El boom de la construcción y el alto nivel adquisitivo de la población ha ido originando una mayor demanda de suelo urbano. Este fenómeno origina que en torno al pueblo y en fincas abandonadas se comience a construir, ahora sí, con una cierta planificación, aunque sin tener en cuenta las infraestructuras necesarias para hacer la vida más agradable a la gente que se va asentando en el pueblo.
Una obra importante que afectó en gran medida a los habitantes de Tamaraceite y que se término de ejecutar en 1999, fue la 1ª fase de la Circunvalación que conecta la Plaza de América en Guanarteme con Tenoya. Esto ha supuesto un gran desahogo que se llevaba pidiendo desde hacía más de 25 años. Ha sido un gran avance ya que las colas que se formaban en la Carretera General de Tamaraceite, única vía de acceso para los habitantes de esta zona a la ciudad de Las Palmas de G.C., han desaparecido y con ello la distancia entre Tamaraceite y la capital se ha acortado en tiempo, pasando de una media de 30 minutos a 10 en la actualidad. Esta mejor comunicación va a llevar consigo el que a la gente le resulte más fácil desplazarse e irse a vivir a la periferia. Aprovechando esta coyuntura han ido surgiendo urbanizaciones sociales, de protección oficial y de renta libre con precios asequibles al bolsillo de la clase media trabajadora.
Así mismo se ha habilitando suelo para construir viviendas sociales, que, como la urbanización Ciudad del Campo, Hoya Ayala o Lomo de los Frailes Bajo, hacen que a toda esta zona venga un grupo poblacional con necesidades sociales a este distrito. En definitiva, Tamaraceite a comienzos del S.XXI es algo más que un pueblo ya que ha pasado a convertirse en un lugar importantísimo para la expansión de la ciudad de Las Palmas de G.C.

sábado, 27 de junio de 2009

Los Bloques de Tamaraceite




Desde los años 50, Tamaraceite empieza a crecer hacia La Plaza de la Cruz, sin planificación urbanística alguna, calles estrechas, sin vías principales, ni zonas verdes, callejones sin salida, calles laberínticas, etc.
En los años 60 surgen los Bloques o Casas Baratas, con la necesidad de nuevas viviendas en la ciudad. La Administración crea el Patronato Francisco Franco y se van construyendo bloques de viviendas, de apenas 40 metros cuadrados y cuatro plantas de altura. A estas viviendas, que en principio iban a ser destinadas para la gente más humilde del pueblo, ya que el solar donde se contruyeron había sido donado para ese fin, acceden personas de la ciudad, algunos de ellos procedentes de las cuevas de Mata. La gente de Tamaraceite se movilizó ante tal acontecimiento, no porque no quisieran que viniera gente de fuera, sino porque la condición de la donación de los terrenos no se había respetado. Un grupo de vecinos fue a hablar con el Gobernador Civil y como siempre Tamaraceite ha sido un pueblo solidario con la ciudad, se permitió que el 50% de las viviendas fuera para la gente de otros barrios y el resto para los pobres de Tamaraceite. Esto originó que en Tamaraceite se acentuaran las necesidades sociales de los habitantes de nuestro pueblo, ya de por sí gente humilde y trabajadora que apenas podía llegar a final de mes.


sábado, 20 de junio de 2009

Historia de nuestros barrios: Los Giles


Los Giles es uno de los barrios de nuestro distrito que más ha crecido en los últimos años. Asomado en las suaves lomas, es divisado desde la Playa de Las Canteras y otros puntos de nuestra geografía insular. Los Giles, como otros barrios de Tamaraceite, fue el punto de asentamiento de muchos habitantes del norte de la isla que venían buscando un suelo barato para poder construir y tener su vivienda cerca del trabajo. Asimismo, muchos de estos terrenos que antes fueron tomateros, al ser convertido en suelo urbanizable, fueron adquiridos por muchos de los vecinos que ya habitaban en Tamaraceite y que compraron por los años 70 su solar. En torno a su nucleo principal han ido surgiendo barrios más pequeños como Ladera Alta Cuevas Blancas, etc. que están haciéndose un hueco importante en el movimiento vecinal de nuestro distrito. Según Boucart, la zona de Los Giles es del volcanismo Mioplioceno, formado por basaltos. Este autor sitúa en Los Giles unas fallas que tienen su prolongación a través de la barra de la playa de Las Canteras, alineándolas con el conjunto volcánico de La Isleta. Macau Vilar, sitúa el conjunto de volcanes de Tamaraceite, en el que incluye el cono volcánico de La Montañeta, alineándolos en dirección NW-SE, la misma que divide en dos a la isla. Para Schmincke (1977), Los Giles pertenecen al Plioceno tardío, con formaciones cuaternarias, las mismas que se encuentran en la zona occidental de La Isleta.
Fuster nos habla de basaltos de la serie III (2,9 mill. de años) al igual que en La Isleta.
Para Vicente Araña, Los Giles son coladas recientes que han llegado al mar y que se han introducido en la cuenca del barranco de Tamaraceite. Carracedo también habla de volcanismo reciente, aunque él hace mención a dos bocas eruptivas que dan lugar a coladas y piroclastos basálticos cuyas fechas de emisión se pueden datar en el II Ciclo volcánico, Plioceno Cuaternario.
Estudiando todas estas teorías y tras el trabajo de campo, podemos afirmar que geomorfológicamente el conjunto de Los Giles está compuesto por dos conos volcánicos desmantelados, con una altura de 293 metros en Punta Batería. La red de drenaje tiene forma radial que ha aprovechado los interfluvios entre las coladas.
La vegetación potencial de Los Giles es propia del piso basal, de carácter xerófilo, con precipitaciones escasas (menos de 200 mm.), gran insolación y altas temperaturas. Las especies más comunes son: tabaiba dulce, ecotonos con acebuchal, balos y comunidades halófilas (barrilla y cosco).

domingo, 14 de junio de 2009

El Corpus en Tamaraceite


El Corpus Christi es una fiesta de la Iglesia Católica destinada a celebrar la Eucaristía. Su principal finalidad es proclamar y aumentar la fe de la Iglesia Católica en Jesucristo presente en el Santísimo Sacramento. La Celebración se lleva a cabo el siguiente jueves al octavo domingo después del Domingo de Resurrección, 60 días después del Domingo de Resurrección; normalmente es el jueves que sigue al noveno domingo siguiente a la primera luna llena de primavera del hemisferio norte. En España dejó de ser un día festivo hace algunos años, excepto en los municipios donde es fiesta local, y desde entonces la Iglesia lo celebra el domingo siguiente. Las celebraciones del Corpus suelen incluir una procesión en la que la hostia, el mismo Cuerpo de Cristo, se exhibe en una custodia. En Tamaraceite antes se hacían alfombras en las calles del pueblo y alrededores de la iglesia parroquial. Esta tradición se ha ido recuperando en los últimos años por un grupo de gente que hace una alfombra en la Plaza de Don Ceferino Hernández. Hay un dicho popular muy conocido sobre esta fiesta: "Tres jueves hay en el año que relucen más que el sol: Jueves Santo, Corpus Christi y el día de la Ascensión".

viernes, 12 de junio de 2009

Historia de nuestros barrios: Piletas


El barrio de Piletas es una de las fracciones en que se ha ido segregando con el paso del tiempo el antiguo Cortijo de san Gregorio que se extendía entre los barrancos del Mascuervo y el que bajaba de san José del Álamo. Entre la parte de El Barrial, que linda con la carretera de Teror y el nordeste de la Montaña de San Gregorio, existió un barranquillo conocido por el nombre de Barranquillo de La Pileta, debido a que los trabajadores de la cantera, que desde tiempo inmemorial surtió de piedra a las construcciones del pueblo de Tamaraceite, tallaron una hondonada en forma de pileta, donde se recogía el agua que brotaba de un manantial que no se agotaba durante el año y de la que se servían para el abasto los aparceros que vivían en los altos del Cortijo, y para todas aquellas personas del pueblo y alrededores que se acercaban a llenar sus cántaros y tallas de esta deliciosa y fresquísima agua de la Cantera de la Pileta.
En el año 1929, con el motivo de aprovechar el agua que corría por el barranquillo, se construyó una presa, que todavía existe en la actualidad y que se llamó La Presa de los Artiles, en referencia al apellido de sus propietarios y que llevó este nombre hasta que comenzaron a construirse las primeras viviendas de lo que hoy es el barrio de Piletas.
En sus inicios, este barrio, quizá debido a la gran anarquía urbanística de sus primeros trazados, se conocía popularmente como “La Ciudad sin Ley”, hasta que más tarde y ya de forma definitiva hasta nuestros días, adquirió el nombre de Piletas, posiblemente en recuerdo de la Cantera de la Pileta o del Barranquillo de la Pileta, existente en la zona. Fue alrededor de 1960 cuando comenzó a urbanizarse este barrio. Desde diferentes puntos de la isla fueron llegando sus primeros habitantes entre los que se encontraba Don José Santiago, Don Marcelino, Don Daniel Artiles y Doña Manuela Pérez Montesdeoca, Doña Manuelita, que vivía en una chabola hecha de bloques mientras poco a poco iba construyendo su casa. Los tres primeros vecinos nacidos en el barrio fueron Pepe Ramón Santiago, Pedro Ramón Castellano y Juan Manuel Reyes.
Impulsados por el “boom tourístico” que dinamizó sobre todo el sector de la construcción en el sur de la isla y dio mucho y buen remunerado trabajo a muchas personas. Poco a poco, con la ayuda que se prestaban unos vecinos a otros, fueron surgiendo en Piletas gran número de casas. Fue una tarea dura y difícil ya que el barrio carecía de agua, luz, asfaltado y alcantarillado. Los terrenos donde se iba construyendo el barrio eran de Doña Dolores como el resto de El Cortijo, y el agua se extraía de las tuberías que pasaban por el mismo y que procedía de los embalses de El Pintor y de Las Fuentes. Es precisamente en estas circunstancias cuando surge un importante personaje, Don Pablo Santana Naranjo, más conocido por Paulito, encargado del agua en una cantonera. Se construyó un depósito de agua, donde actualmente está situada la plaza pública del barrio, después se pusieron en algunas calles una tubería como si fuera el agua de abasto y Paulito era el encargado de llenar el depósito y de abrir las llaves. Él mismo, instaló a la entrada del barrio un depósito de hierro que llenaba cuando pasaba el agua de los pozos y los vecinos acudían allí a buscarla usando para su transporte unos ganchos y dos cacharros. También en uno de sus solares instaló materiales para la construcción que vendía a los vecinos dándoles toda clase de facilidades de pago, por lo que muchas personas del barrio le quedaron agradecidas por este gesto.
Entre los primeros habitantes del barrio hay que destacar a Maestro Juan que se dedicaba a poner inyecciones de forma gratuita a los vecinos. Una de sus primeras inquietudes fue la de lograr que se instalara el agua de abasto. Incontables fueron las gestiones con diferentes organismos para realizar mejoras para el barrio y en 1970 se construyó un depósito en lo alto de la calle Samaría.
A mediados de los años 60 se celebró la primera fiesta en el barrio en honor al Sagrado Corazón de Jesús, cuya imagen se trajo en procesión desde el barrio de El Toscón, quedando instalada en casa de Florencita, y una vez terminados los festejos se trasladó al templo parroquial de San Antonio Abad. El párroco Don Ignacio Domínguez tenía la intención de que el patrón del barrio fuera el Papa San Gregorio, cuya imagen estuvo hasta los años 50 en la ermita del Siglo XVI existente en la montaña del mismo nombre.
Fue en el año 1972, cuando por iniciativa de algunos jóvenes del barrio, se solicitó a la parroquia una imagen para que presidiera en adelante todas las fiestas de Piletas. Don Pío Luis García Marrero, párroco sucesor de Don Ignacio, decidió cederles dada su juventud y valentía, la imagen de una santa italiana que había muerto muy joven, Santa María Goretti, pero con la idea de que ésta no se quedara en el barrio, aunque dada la aceptación que tuvo la santa entre los vecinos, el párroco terminó por donarla definitivamente, quedando guardada en un local de la calle Galilea, donde todos los sábados se celebraba la Santa Misa. La primera fiesta en honor a Santa María Goretti contó con un presupuesto de 25.000 ptas., íntegramente recaudadas por los vecinos del barrio. Se engalanaron casas, calles y plaza que dieron su primer ambiente festivo al barrio. Carreras de sacos, carrozas, verbenas, concursos, etc. animaban las primeras fiestas de este núcleo que a partir de 1979 comienza a celebrar la Bajada de la Rama y La Diana Floreada junto a la elección de la Reina de las Fiestas.
En el año 1974 se formó una Comisión Gestora para la creación de una Asociación de Cabezas de Familia, cuyo presidente fue Segundo Almeida. Poco tiempo después, en una asamblea de vecinos a la que asistieron Don Fernando Ortiz (Alcalde de Las Palmas de GC) y los concejales Don Luis Correa Medina y Don Pedro Bolaños, se leyeron los estatutos y quedó constituida la citada Asociación, siendo su primer presidente Don Juan Santana, cuyo mandato duró hasta 1983. La creación de esta Asociación de Cabezas de Familia fue el comienzo de la resolución de los muchísimos problemas que tenía el barrio y empieza una vida social importante. En 1975 se logró la instalación del alumbrado público y de las viviendas y entre los años 76 y 77 se asfaltaron las calles del barrio.
En el año 1979 se disolvió la Asociación de Cabezas de Familia y pasó a llamarse Asociación de Vecinos Santa M ª Goretti. Algunos de sus mayores logros fue la instalación del C.P. El Cortijo de San Gregorio, ubicado en el propio barrio y la construcción del C.P. Ciudad del Campo en la Carretera General de Teror que empezó a impartir sus clases el día 2 de noviembre de 1980. En el año 1981 se fundó la Agrupación Folklórica Banot cuyo nombre procede de unos palos o lanzas utilizados por los guanches para la caza. En 1983 se fundó el C.F. Piletas.
Terminado el mandato de Don Juan Santana en 1983, fue sustituido por Don Juan Alberto López Galván, que estuvo al frente de la Asociación de Vecinos Santa M ª Goretti, hasta 1986, en cuyo mandato se consiguió, entre otras cosas, la red de alcantarillado y el primer proyecto del Local Social.
En 1986 fue nombrado presidente Don Eloy García Santana, durante su mandato se vió, por fin, hecha realidad la construcción del local social, con una serie de mejoras y una plaza pública. También se amplió el alumbrado público y se crearon los colectivos del Club de Jubilados Montaña de San Gregorio, fundado el 28 de diciembre de 1990, y la Asociación Juvenil Bentejuí, que se fundó el 13 de diciembre de 1991.

viernes, 5 de junio de 2009

Historia de nuestros barrios: El Toscón


Viera y Clavijo hace mención al pago de El Toscón como uno de los que componían la jurisdicción de San Lorenzo, junto con otros como Lauretal, Tenoya, Tamaraceite, Dragonal y Colmenar. Es por ello uno de los más antiguos de nuestro distrito aunque nunca haya tenido la entidad de pueblo que tenían Tenoya o Tamaraceite por el número de habitantes.
Podemos decir que los orígenes del barrio se remontan a principios de 1800, cuando un grupo de personas procedentes del interior de la isla, eligieron este lugar, situado entre Tamaraceite, San José del Álamo y Miraflor para iniciar una nueva vida junto a sus familias.
El Toscón está a 10 kilómetros de Las Palmas de G.C., sirve de límite entre nuestra capital y el municipio de Teror. Las nuevas edificaciones rodean a aquellas casas centenarias que habitaron las primeras familias del barrio. Entre ellas, y cuyos descendientes aún viven en la zona, se encuentran la de los Montesdeoca, los Yedras y los Jiménez. Los sacrificios de estas personas dedicados a la agricultura y a la ganadería eran muchos, ya que según cuentan los más viejos del lugar, sus antepasados tenían que ir caminando a la capital para vender sus productos.
Durante las dos últimas décadas el barrio se ha extendido hacia lo ancho y alto de la ladera y curiosamente sus calles han tomado nombre de profesiones como El Soldador, Pulidor, Jardinero, Ebanista, etc. En la actualidad el barrio está dividido en tres núcleos: El Toscón Alto, El Toscón Bajo y El Fielato y el número de habitantes pasa del millar de personas a finales del siglo XX. Estos tres núcleos están unidos primero por medio de la Asociación de Cabezas de Familia y luego, desde 1973 por la Asociación de Vecinos Sagrado Corazón de Jesús.
Según la información facilitada por la Asociación de Vecinos fecha en 1974 la conducción del agua del barrio, y la instalación eléctrica en marzo de 1977. Ambos servicios fueron sufragados mayoritariamente por los vecinos en concepto de contribuciones especiales. La difícil orografía de El Toscón hace que la instalación de servicios sea complicada aunque las vistas que tiene al campo lo hacen un lugar ideal para vivir.
Una de las primeras tareas que acometió la Asociación de Vecinos fue la de facilitar la comunicación de las barriadas hormigonando su arteria principal. El Toscón cuenta con una pequeña iglesia que se empezó a construir el los años 70, donde se venera la imagen del Sagrado Corazón de Jesús que es el patrono del barrio.

sábado, 30 de mayo de 2009

Tamaraceite, de cantón aborígen a barrio dormitorio.

Gran Canaria, según Viera y Clavijo, estaba dividida en varios cantones o pequeños estados: Galdar, Telde, Agüimez, Texeda, Aquexata, Agaete, Tamarazeyte, Artebirgo, Artiacar y Arucas, gobernadas por reyes, llamándose el de Tamarazeyte “Adeun”. Tamaraceite desde tiempos prehistóricos ha estado muy influenciada por el hombre ya que era un lugar de vital importancia agrícola y ganadera dentro de la isla de Gran Canaria, como así recogen diferentes historiadores. La población aborigen se asentaba principalmente en lo que hoy conocemos por “La Montañeta” y prueba de ello son las innumerables cuevas que existen en la zona y que sirvieron de vivienda a nuestros abuelos, hace apenas 40 ó 50 años. También se han ido descubriendo otros asentamientos, donde se han encontrado restos de construcciones y necrópolis: Los Dragos, Los Giles, Lomo los Frailes, Rugayo, Las Cuevas del Rey y la Montaña de San Gregorio. Este último yacimiento se encuentra en un antiguo camino que llevaba a la gente en ruta hacia Teror. En uno de sus márgenes se levantaba una ermita del S.XVI de la que sólo quedan restos de sus muros ya derruidos junto a unos "mamotretos" en una zona hasta hace pocos años protegida. Viera y Clavijo, del mismo modo, hace referencia al cantón de Tamarazeyte, ya que cuando se otorgó la escritura de toma de posesión de la isla por Diego de Herrera el 11 de enero de 1476, fueron enviados canarios de cada uno de los pueblos de la isla, entre los que se encontraba el enviado de Tamarazeyte.
Esta zona fue muy abundante en agua por lo que no es equivocado decir que fuera un lugar apetecible para el asentamiento aborigen. Así mismo era un sitio de paso hacia el centro y norte de la isla ya que aprovechaban el barranco de Guanarteme o las suaves lomas que había entre La Isleta y Tamaraceite.
Desde 1476 se data la existencia del cantón de Tamaraceite. Durante la colonización, los historiadores Abreu y Galindo y Morales Padrón hablan de capturas de ganado, productos agrícolas y de la existencia de grandes palmerales. En el S. XVII hay referencias de las primeras inundaciones. En 1641, cuando sólo llevaba un año construida la ermita, un temporal hizo correr el barranco de Tamaraceite, inundándose la misma. Se veían nadando las vigas, tablas y tallas a pesar de que ésta se encuentra a más de 25 metros del lecho del barranco.
En este periodo colonial, S.XVI y XVII, aparte de las cuevas de la Montañeta, se constituye un caserío, concentrado en hacienda de señores y que se ubica en el margen izquierdo del barranco de Tamaraceite, en lo que ahora es El Puente o Las Casas de Abajo. Este primitivo poblamiento, junto a La Mayordomía, donde se levantó la ermita de San Sebastián y San Buenaventura en 1683, estaba compuesto de casas modestas cuyas características de construcción eran: tejado a dos aguas con cubierta de tejas y balconada, existiendo algunas construcciones de dos plantas.
Asimismo en este siglo y en el siguiente, el XVIII, se continúa con la desforestación de toda esta zona. Según René Verneau, aquí aparecen las primeras plantaciones de caña de azúcar. En 1735 el obispo de Canarias don Pedro Manuel Dávila y Cárdenes a través de las Constituciones Sinodales le da a Tamaraceite una población de 100 vecinos.
En el S.XIX hay referencias de cultivos como el trigo, legumbres, papas y hortalizas y se empiezan a construir importantes depósitos de agua. A la influencia de la agricultura y de los fenómenos naturales en la degradación del paisaje hay que sumar desde mucho antes el sobrepastoreo, ya que los rebaños de Tamaraceite permanecían aquí desde noviembre hasta julio, para después trasladarse a Valleseco o Firgas.
René Verneau en su libro Cinco años de estancia en las Islas Canarias habla de cómo era este lugar: “en Tamaraceite todos los cocheros que vienen de la capital hacen su primera parada para que sus caballos descansen y para humedecerse el gaznate. El cochero canario es un tipo especial. Familiar con todos los viajeros, buen chico en el fondo, tiene que hacer un trabajo increíble a cada subida. Ustedes lo verán levantarse de la silla, gesticular, agitar su látigo y dar gritos enormes a sus caballos... He dicho que el agua es abundante en Tamaraceite. Relativamente lo es en toda la isla, pero en ninguna parte como en el norte. A una corta distancia de la carretera, enfrente de Tamaraceite, se ve San Lorenzo, y a lo largo del camino se encuentran aglomeraciones de casas. En esta comarca la naturaleza arcillosa del suelo permite construir sin muchos gastos amplios depósitos. Para conservar el agua es suficiente excavar un agujero en un sitio conveniente”.
Ya en el S. XX, la introducción del plátano y del tomate contribuye a que el paisaje que conforma Tamaraceite se termine de transformar. Desde finales de los años 40 hasta la actualidad, se produce en Tamaraceite una profunda transformación del paisaje urbano con respecto a otras zonas del municipio de Las Palmas de Gran Canaria, ya que hasta estos años, el poblamiento se caracterizaba por un lento crecimiento. En más de 250 años sólo aumenta en 700 habitantes.
La razón de este crecimiento es el masivo éxodo rural que se produce en esta época. Tamaraceite se constituye en una zona de asentamiento barato, sin planificación, cerca de la ciudad y a la vez cerca de sus núcleos rurales de procedencia que son Artenara, Teror, Valleseco, etc. El Nomenclator de 1950 cifra en 2.712 habitantes de derecho y 2.673 habitantes de hecho.
Muchos de estos asentamientos o barrios surgen en zonas donde las actividades agrarias comienzan a caer en desuso, ya que van abandonando los bancales y los embalses.
Los habitantes de estos nuevos barrios se van a emplear en el sector terciario y en la construcción, trabajando muchos de ellos en el sur de la isla. Podemos decir que desde mediados de los años 60 y principios de los 70, Tamaraceite queda convertido en un barrio dormitorio. Al no tener más suelo en el casco, se van situando las nuevas construcciones en la periferia, surgiendo barrios satélites como Lomo de los Frailes, Las Suertes, Piletas y La Galera.
El censo de 1981, efectuado por el I.N.E. en la provincia de Las Palmas, refleja una cifra de 5.708 habitantes. En el padrón de 1986 la cifra era de 7.560 habitantes. En la encuesta de población del I.C.E. realizada en 1996, Tamaraceite casi había doblado su población, arrojando unas cifras de 13.573 habitantes.
En los últimos años del S XX se produjo en Tamaraceite y en general en toda España, un boom económico, con una bajada importante de los tipos de interés, lo que originó una gran demanda de viviendas. Tamaraceite y todo el Distrito Tamaraceite San Lorenzo Tenoya se ha visto muy afectado por este fenómeno, estimándose la población en 34.319 habitantes en el año 2000, y en el último censo los datos son escalofriantes ya que son cerca de 50.000 los habitantes de este distrito.
Pero este aumento de población y de construcciones no se ha visto beneficiado con la realización de una infraestructura adecuada, para que estos habitantes tengan una buena calidad de vida. No hay parques, ni nuevas canchas deportivas, ni un nuevo centro de salud, sino que se continúa con el mismo equipamiento que cuando la población era mucho menor. Tamaraceite desde 1950 hasta los 80, es un claro ejemplo de subdesarrollo urbanístico, con una alta especulación parcelaria, donde no existen zonas verdes, no se reservan áreas para equipamiento y se parcela en función de la demanda del suelo. En los últimos años se está construyendo de manera desmesurada pero con cierta planificación aunque tampoco está siendo equivalente el crecimiento con la creación de infraestructura deportiva, sanitaria y social adecuada.