Al principio del “Caminito de Teror”, que une esta villa mariana con Tamaraceite, nos encontramos con uno de los barrios más conocidos de nuestro distrito, cuyo nombre se confunde, muchas veces, en su denominación con La Suerte. Este nombre le viene al barrio porque está levantado sobre una antigua finca compuesta de varios lotes de terreno, también llamados “suertes”.
Surge a principios de los años 70 cuando personas procedentes de diferentes lugares como Juncalillo, La Aldea de San Nicolás, Artenara, Teror, Miraflor y del propio Tamaraceite fueron comprando parcelas de terreno de aquella finca que en otros tiempos se dedicaba al cultivo de plataneras y papas.
Este barrio de autoconstrucción fue consolidándose poco a poco, a pesar de las grandes dificultades que existían para su desarrollo. No había agua ni luz, ni alcantarillado, las calles sin asfaltar apenas caían tres gotas se convertían en un barrizal. La electricidad se obtenía con motores y la televisión se veía con batería. Todas estas dificultades consolidaron un movimiento vecinal importante que contó desde sus comienzos con el apoyo incondicional de Don Luis Correa Medina. Ya en el año 1974 se fundó la actual Asociación de Vecinos San Andrés. Don Vicente Acosta Rodríguez fue su primer presidente y ya lleva más de veinticinco años dedicando muchas horas de esfuerzo y lucha por la prosperidad de este núcleo. En cuanto a los nombres de las calles, éstos fueron puestos por Don Manuel Acosta, con la aprobación de todos los vecinos, que decidieron ponerles a todas nombres de santos.
A principios de los años 90, gracias al gran esfuerzo y colaboración de los vecinos, se compró el solar en el que más tarde se edificó la actual sede de la Asociación de Vecinos San Andrés. El dinero para su construcción salió de las múltiples rifas y sorteos que se realizaron para tal fin, así como de la venta de un solar propiedad de la Asociación de Vecinos.
Al carecer de iglesia, la misa se celebraba en la calle San Clemente y un vecino del barrio donó una imagen de la Virgen del Carmen, que pronto se aceptó como patrona del barrio. Años más tarde debido a que la Comunidad Claretiana se hizo cargo de la celebración de la misa, ayudando así al párroco de Tamaraceite a que en todos los barrios pudiera celebrarse una misa los fines de semana, por medio del padre claretiano Don José Antonio Anajo Vidales y la Asociación de Vecinos, se trajo una talla de San Antonio M ª Claret, que es el actual co - patrono de Las Suertes. Con la inauguración del Local Social, la Asociación de Vecinos cedió a la parroquia uno de sus salones para que sirviera de capilla y poder así celebrar la misa en el barrio en un lugar más acogedor y con mejores condiciones que el anterior.
En 1998 debido a las obras de la Circunvalación de la ciudad de Las Palmas de GC, el tráfico hacia Piletas e Isla Perdida, se tuvo que desviar a través de este barrio, lo que motivó que la línea 42 de las Guaguas Municipales tuviera que entrar en el barrio, facilitando de una manera más directa el acceso al transporte urbano entre la capital y nuestro distrito.
Surge a principios de los años 70 cuando personas procedentes de diferentes lugares como Juncalillo, La Aldea de San Nicolás, Artenara, Teror, Miraflor y del propio Tamaraceite fueron comprando parcelas de terreno de aquella finca que en otros tiempos se dedicaba al cultivo de plataneras y papas.
Este barrio de autoconstrucción fue consolidándose poco a poco, a pesar de las grandes dificultades que existían para su desarrollo. No había agua ni luz, ni alcantarillado, las calles sin asfaltar apenas caían tres gotas se convertían en un barrizal. La electricidad se obtenía con motores y la televisión se veía con batería. Todas estas dificultades consolidaron un movimiento vecinal importante que contó desde sus comienzos con el apoyo incondicional de Don Luis Correa Medina. Ya en el año 1974 se fundó la actual Asociación de Vecinos San Andrés. Don Vicente Acosta Rodríguez fue su primer presidente y ya lleva más de veinticinco años dedicando muchas horas de esfuerzo y lucha por la prosperidad de este núcleo. En cuanto a los nombres de las calles, éstos fueron puestos por Don Manuel Acosta, con la aprobación de todos los vecinos, que decidieron ponerles a todas nombres de santos.
A principios de los años 90, gracias al gran esfuerzo y colaboración de los vecinos, se compró el solar en el que más tarde se edificó la actual sede de la Asociación de Vecinos San Andrés. El dinero para su construcción salió de las múltiples rifas y sorteos que se realizaron para tal fin, así como de la venta de un solar propiedad de la Asociación de Vecinos.
Al carecer de iglesia, la misa se celebraba en la calle San Clemente y un vecino del barrio donó una imagen de la Virgen del Carmen, que pronto se aceptó como patrona del barrio. Años más tarde debido a que la Comunidad Claretiana se hizo cargo de la celebración de la misa, ayudando así al párroco de Tamaraceite a que en todos los barrios pudiera celebrarse una misa los fines de semana, por medio del padre claretiano Don José Antonio Anajo Vidales y la Asociación de Vecinos, se trajo una talla de San Antonio M ª Claret, que es el actual co - patrono de Las Suertes. Con la inauguración del Local Social, la Asociación de Vecinos cedió a la parroquia uno de sus salones para que sirviera de capilla y poder así celebrar la misa en el barrio en un lugar más acogedor y con mejores condiciones que el anterior.
En 1998 debido a las obras de la Circunvalación de la ciudad de Las Palmas de GC, el tráfico hacia Piletas e Isla Perdida, se tuvo que desviar a través de este barrio, lo que motivó que la línea 42 de las Guaguas Municipales tuviera que entrar en el barrio, facilitando de una manera más directa el acceso al transporte urbano entre la capital y nuestro distrito.